Fossati lo llamó en octubre y hoy nadie se acuerda de que es peruano

La convocatoria de Santiago Ormeño a la Selección Peruana bajo la dirección técnica de Jorge Fossati en octubre pasado generó gran expectativa entre la afición. El delantero peruano-mexicano con un presente en el fútbol azteca, parecía ser la solución a los problemas ofensivos de la 'Blanquirroja'. Sin embargo, su paso por la selección nacional dejó más interrogantes que respuestas.

Ormeño no logró destacar en los partidos que disputó con la camiseta bicolor. Su rendimiento estuvo por debajo de lo esperado, y sus actuaciones no convencieron a la crítica ni a la hinchada. La falta de gol y su poca incidencia en el juego fueron los principales factores que marcaron su paso por la selección.

¿Por qué no funcionó Ormeño en la Selección Peruana?

Existen diversas razones que podrían explicar el bajo rendimiento de Ormeño con la selección:

• Adaptación al juego: El fútbol peruano es diferente al mexicano, y Ormeño no logró adaptarse rápidamente al estilo de juego de la selección.
• Presión: La presión de jugar con la Selección Peruana y las expectativas generadas alrededor de su convocatoria pudieron haber afectado su rendimiento.
• Competencia: La competencia por un puesto en la delantera de la selección es muy alta, y Ormeño no logró imponerse ante otros delanteros.
• Falta de continuidad: La falta de continuidad en su club pudo haber influido en su rendimiento con la selección.

La ausencia de Ormeño y la reacción de la hinchada

Tras su paso por la Bicolor, el nombre de Santiago Ormeño ha quedado en el olvido. La afición peruana parece haber olvidado rápidamente su convocatoria y pocos recuerdan que es un jugador con pasado en la selección. Esta situación se debe principalmente a su bajo rendimiento y a la aparición de nuevos talentos en el fútbol peruano.

La ausencia de Ormeño en las últimas convocatorias no ha generado mayor impacto en la selección. La 'Blanquirroja' ha encontrado otras alternativas en ataque y el equipo ha mostrado un mejor desempeño. Esto demuestra que Ormeño no era una pieza indispensable en el esquema de Fossati.

La convocatoria de Santiago Ormeño a la Selección Peruana fue una apuesta que no funcionó. El delantero no logró demostrar su potencial y su paso por la selección fue efímero. La afición peruana, exigente como siempre, rápidamente olvidó su nombre y se centró en otros jugadores.

Este caso sirve como ejemplo de cómo la presión y las expectativas pueden afectar el rendimiento de un jugador. También demuestra que el fútbol es dinámico y que los jugadores deben demostrar constantemente su valía para mantener su lugar en la selección.

En definitiva, la convocatoria de Santiago Ormeño fue un experimento que no dio los resultados esperados. Ahora, la Selección Peruana debe seguir buscando nuevas opciones en ataque para consolidar un equipo competitivo y con proyección a futuro.