Tras brillar en la Copa América, esto es lo último que se sabe de William Chiroque

William Chiroque, el veloz extremo que cautivó a Perú con su habilidad y desborde, había escrito su nombre con letras de oro en la historia del fútbol nacional. Su participación en la Copa América 2011 lo convirtió en un ídolo, un referente para toda una generación de futbolistas. Sin embargo, el destino, como suele suceder, tenía otros planes para el "Periquito".

Tras colgar las botas, Chiroque decidió cambiar el verde del césped por el verde de sus campos de cultivo. En su natal Piura, lejos del bullicio de los estadios, encontró una nueva pasión: la agricultura. Con las manos llenas de tierra y la mirada puesta en el horizonte, el exfutbolista se dedicó a cultivar limones, una actividad que le permitía conectar con la naturaleza y encontrar una paz que el fútbol, a veces, no le proporcionaba.

La decisión de retirarse no fue fácil. Las lesiones, el paso del tiempo y la búsqueda de nuevos desafíos lo llevaron a tomar una determinación que, en un principio, sorprendió a muchos. Sin embargo, Chiroque siempre ha sido un hombre de convicciones firmes y sabía que había llegado el momento de cerrar un ciclo y comenzar otro.

En su nueva vida, el "Periquito" sigue siendo el mismo hombre sencillo y humilde de siempre. A pesar de haber dejado de jugar profesionalmente, sigue vinculado al fútbol a través de partidos amistosos y de su incesante apoyo a la selección peruana. Su historia es un ejemplo de cómo un deportista de élite puede reinventarse y encontrar la felicidad lejos de los focos.