La Federación Peruana de Fútbol (FPF) ha oficializado la candidatura del Estadio Monumental 'U' Marathon para albergar la final de la Copa Libertadores 2025. Esta decisión busca repetir el éxito de 2019, cuando el mismo recinto acogió la emocionante final entre Flamengo y River Plate.
El Estadio Monumental, propiedad de Universitario de Deportes, se erige como el escenario principal de la propuesta peruana. Con una capacidad para más de 80,000 espectadores, es el estadio más grande del país y ha sido sede de eventos de gran envergadura en el pasado. Su infraestructura y ubicación estratégica en Lima lo posicionan como un candidato ideal para la final del torneo continental.
La candidatura peruana no está sola en la contienda. Brasil y Uruguay también han presentado propuestas sólidas para albergar la final de la Copa Libertadores 2025.
La Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) ha postulado al Estadio Nacional Mané Garrincha, ubicado en Brasilia, como sede para la final. Este estadio, construido para el Mundial de 2014, tiene una capacidad aproximada de 70,000 espectadores y ha sido escenario de múltiples eventos internacionales. La infraestructura moderna y la experiencia en la organización de eventos de gran escala respaldan la candidatura brasileña.
Por su parte, Uruguay ha propuesto al histórico Estadio Centenario de Montevideo. Este recinto, inaugurado en 1930 para la primera Copa del Mundo, es un símbolo del fútbol sudamericano. Actualmente, se encuentra en proceso de remodelación de cara al Mundial 2030, con planes de aumentar su capacidad a 63,000 espectadores y mejorar sus instalaciones. Estas mejoras buscan posicionar al Centenario como un fuerte contendiente para la final de 2025.
La última vez que Lima fue sede de la final de la Copa Libertadores fue en 2019, cuando Flamengo derrotó a River Plate en un emocionante encuentro que culminó 2-1. Ese evento dejó una impresión positiva en la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) y en los aficionados, destacando la capacidad organizativa de la ciudad y la pasión de los peruanos por el fútbol.
La FPF confía en que, con las mejoras continuas en infraestructura y logística, Lima puede ofrecer nuevamente un espectáculo de primer nivel. La elección de la sede para la final de la Copa Libertadores 2025 será determinada por el Consejo de la Conmebol en los próximos meses, evaluando aspectos como infraestructura, accesibilidad y seguridad.
Albergar la final de la Copa Libertadores no solo representa un honor deportivo, sino también una oportunidad económica significativa para el país anfitrión. Se espera que la llegada de miles de aficionados genere un impulso en sectores como el turismo, la hotelería y la gastronomía. Además, la exposición mediática internacional posiciona a la ciudad sede en el mapa global, atrayendo futuras inversiones y eventos de gran escala.
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