No esperemos los duelos ante Uruguay y Brasil, este es el peor error de Fossati al mando de Perú

Jorge Fossati, el actual entrenador de la Selección Peruana, ha sido objeto de numerosas críticas desde su llegada al banquillo. Una de las principales polémicas gira en torno a su insistencia en utilizar el sistema táctico 3-5-2, una formación que, según muchos expertos y aficionados, no se adapta a las características de los jugadores peruanos ni a los desafíos que plantea el fútbol sudamericano.

Un sistema rígido ante una realidad cambiante

El fútbol es un deporte dinámico y en constante evolución. Los esquemas tácticos deben adaptarse a las características de los jugadores, a los rivales y a las circunstancias de cada partido. Sin embargo, Fossati parece aferrarse obstinadamente al 3-5-2, sin considerar las alternativas que podrían ofrecer mejores resultados.

Esta rigidez táctica ha generado una serie de problemas para la Selección Peruana:

• Limitación de las opciones ofensivas: El sistema 3-5-2 suele ser más defensivo y prioriza la seguridad en la zona baja. Esto limita las opciones de ataque y dificulta la generación de juego ofensivo, especialmente ante equipos que se repliegan en su campo.
• Desaprovechamiento de talentos individuales: Algunos jugadores peruanos destacan en posiciones más ofensivas o en esquemas tácticos diferentes. Al imponer un sistema rígido, Fossati podría estar desaprovechando el potencial de estos futbolistas.
• Dificultad para adaptarse a los rivales: El fútbol sudamericano es muy competitivo y los rivales suelen estudiar a fondo a sus oponentes. Un equipo que siempre juega con el mismo esquema es más predecible y, por lo tanto, más fácil de contrarrestar.

Las expectativas para los partidos ante Uruguay y Brasil

Los próximos partidos de la Selección Peruana ante Uruguay y Brasil serán una prueba de fuego para Fossati y su sistema. Ambos equipos son considerados potencias del fútbol sudamericano y cuentan con jugadores de gran calidad.

Si el entrenador peruano persiste con el 3-5-2, es probable que la Selección Peruana tenga dificultades para competir de igual a igual. Uruguay y Brasil son equipos que suelen proponer juego y atacar con mucha intensidad. Un sistema defensivo como el 3-5-2 podría dejar a Perú expuesta a los contragolpes y a las jugadas individuales de los rivales.

¿Qué se espera de Fossati?

Es fundamental que Jorge Fossati sea capaz de evaluar la situación y realizar los ajustes necesarios. Si el 3-5-2 no está funcionando, debe estar dispuesto a probar otras alternativas. El entrenador peruano debe demostrar flexibilidad y capacidad de adaptación para sacar el máximo provecho de su plantel.

Los aficionados peruanos esperan ver una Selección Peruana más ofensiva, con un juego más fluido y con mayor capacidad para generar ocasiones de gol. Solo así podrán soñar con conseguir resultados positivos ante rivales de la talla de Uruguay y Brasil.

Dicho esto, la insistencia de Fossati en el sistema 3-5-2 representa un obstáculo para el crecimiento de la Selección Peruana. Es necesario que el entrenador sea más flexible y adapte su esquema táctico a las características de los jugadores y a los desafíos de cada partido. Los próximos encuentros ante Uruguay y Brasil serán una oportunidad para demostrar si Fossati está dispuesto a cambiar su enfoque y llevar a la Selección Peruana a un nuevo nivel.